Consentimiento significa estar activamente de acuerdo con realizar actividades de índole sexual con una persona. El consentimiento le indica a la otra persona que deseamos tener relaciones sexuales. La actividad sexual sin consentimiento es una violación o agresión sexual.
El consentimiento sexual es un acuerdo para participar en una actividad sexual. Antes de mantener relaciones sexuales con otra persona, debes saber si esta persona está de acuerdo. Es importante ser honesto con tu pareja sobre lo que deseas hacer y lo que no.
Consentir y pedir consentimiento consiste en establecer tus límites personales y respetar los de tu pareja; debes volver a preguntar si las cosas no están claras. Para que sea algo consensuado, ambas personas deben estar de acuerdo en tener relaciones sexuales, todas y cada una de las veces.
Sin consentimiento, la actividad sexual (incluido el sexo oral, tocar los genitales y la penetración vaginal o anal) es agresión sexual o violación.
Aquí se incluyen los conceptos básicos sobre el consentimiento. El consentimiento tiene las siguientes características:
Tú tienes la última palabra sobre lo que pasa con tu cuerpo. No importa si ya lo hicieron o incluso si dijiste que sí antes y luego cambiaste de parecer. Tienes derecho a decir “basta” en cualquier momento, y tu pareja debe respetarlo.
El consentimiento nunca debe darse por sentado por tu comportamiento anterior, la ropa que lleves o a dónde vayas. El consentimiento siempre se debe comunicar con claridad, no debe haber margen de duda ni misterios. El silencio no es consentimiento. Y no es importante únicamente la primera vez que estés con alguien. Las parejas que ya tuvieron relaciones sexuales o incluso las que están juntas hace mucho tiempo también deben dar su consentimiento antes de iniciar una relación sexual, siempre.
Existen leyes que indican quiénes pueden consentir y quiénes no. Las personas que están ebrias, drogadas o inconscientes no pueden consentir en tener relaciones sexuales. También existen leyes que protegen a los menores (personas de menos de 18 años) contra la presión que puedan sufrir para tener relaciones sexuales con una persona mucho mayor que ellos. La edad de consentimiento sexual es la edad que debe tener una persona para que se la considere legalmente capaz de consentir en tener una relación sexual.
Los adultos que tienen relaciones sexuales con personas cuya edad es menor a la edad de consentimiento corren el riesgo de terminar en prisión y de quedar registrados como agresores sexuales. La edad de consentimiento varía dentro de Estados Unidos y en diferentes países. También pueden existir otras leyes que definen la edad de consentimiento sexual en cada estado. Obtén más información sobre las leyes que rigen en tu área en Rape, Abuse, & Incest National Network (RAINN, Red Nacional contra la Violación, el Abuso y el Incesto).
La violación, la agresión sexual y el abuso sexual pueden tener diferentes definiciones legales. En general, la violación, la agresión sexual y el abuso sexual son formas de violencia en la que existe contacto sexual sin consentimiento. Esto incluye la penetración anal o vaginal, el sexo oral y tocar los genitales.
En los Estados Unidos, las definiciones legales de “violación” y de “agresión sexual” varían. Algunos estados utilizan estos términos de forma intercambiable, mientras que otros los definen de forma diferente. Por lo general, las personas utilizan el término “agresión sexual” para referirse a cualquier tipo de contacto sexual no consensuado y el término “violación” para el contacto sexual que incluye penetración.
Todos podemos ser víctimas, sin importar cuál sea el género, la orientación sexual o la edad. Sin embargo, algunos grupos de personas son más propensas que otras a sufrir agresiones sexuales durante la vida. Las mujeres, las personas que se identifican como LGBT, las personas con discapacidades de desarrollo y las mujeres de color son más propensas a sufrir agresiones sexuales a lo largo de su vida.
La violencia sexual no se presenta de una única forma. No es necesario que haya un arma ni que la víctima se resista, grite o diga “no” repetidas veces para que una acción cuente como violación o agresión sexual. La mayor parte de las agresiones sexuales no involucran a desconocidos en callejones oscuros. Por lo general, es alguien que la víctima conoce o incluso una pareja romántica.
Si tú o alguien que conoces sufrió este tipo de violencia, no estás solo y puedes obtener ayuda.
Hablar de lo que deseas y lo que no, y respetar los límites de tu pareja no tiene que ser algo serio, que te asuste o que te haga sentir incómodo. Consentir y pedir consentimiento significa que todos son claros con respecto a sus deseos y necesidades, y que cada miembro de la pareja respeta el límite del otro. Además, hablar sobre lo que deseas en la cama puede hacer que tú y tu pareja se sientan más excitados y respetados.
Entonces, ¿cómo se pide el consentimiento? Es sencillo. Pregunta lo siguiente: “¿Puedo [completa el espacio en blanco]?” o “Quieres que [completa el espacio en blanco]?”. Y escucha la respuesta. También es importante prestar atención al lenguaje corporal y al tono.
Si tu pareja dice “sí” o expresa claramente que algo le gusta, tienes su consentimiento.
Si tu pareja dice “no”, no dice nada o dice que sí, pero no parece estar segura ni cómoda, entonces NO tienes su consentimiento.
Si no sabes qué desea o si dice que sí, pero no parece segura, consúltale antes de continuar. Puedes preguntarle algo como lo siguiente:
Nunca presiones a tu pareja para que haga algo que no desee hacer o de lo que no parezca segura. Hazle saber que está bien si quiere parar o hacer algo diferente. Y una vez que sepas que a una persona no le gusta algo que le hayas sugerido, deja de preguntar. Todos merecen que se respeten sus límites. Que te presionen para hacer cosas de índole sexual no está bien y puede arruinar por completo una relación.
Si tu pareja te presiona para tener relaciones sexuales, esto es un signo de una relación enfermiza e insegura.
Si te violaron o te agredieron sexualmente, no tienes por qué atravesar esto solo.
Recuerda lo siguiente:
La única excepción a lo antes expuesto es si eres un menor (más joven que la edad de consentimiento establecida en tu estado) y lo cuentas a un maestro, consejero o médico, quienes deben reportarlo obligatoriamente. Esto significa que ellos deben llamar a la policía sin importar tus deseos, según la ley de protección a menores.
La violación o la agresión sexual puede ser un hecho traumático que cambia la vida de una persona. Lamentablemente, lo más probable es que tú o una persona cercana sean víctimas de una violación o una agresión sexual a lo largo de su vida. Aquí te presentamos algunas pautas para darle apoyo a alguien que te dice que fue víctima de una agresión sexual o de una violación.