Consentimiento sexual

Consentimiento significa estar activamente de acuerdo con realizar actividades de índole sexual con una persona. El consentimiento le indica a la otra persona que deseamos tener relaciones sexuales. La actividad sexual sin consentimiento es una violación o agresión sexual.


¿Qué es el consentimiento?

El consentimiento sexual es un acuerdo para participar en una actividad sexual. Antes de mantener relaciones sexuales con otra persona, debes saber si esta persona está de acuerdo. Es importante ser honesto con tu pareja sobre lo que deseas hacer y lo que no.

 

Consentir y pedir consentimiento consiste en establecer tus límites personales y respetar los de tu pareja; debes volver a preguntar si las cosas no están claras. Para que sea algo consensuado, ambas personas deben estar de acuerdo en tener relaciones sexuales, todas y cada una de las veces.

 

Sin consentimiento, la actividad sexual (incluido el sexo oral, tocar los genitales y la penetración vaginal o anal) es agresión sexual o violación.

 

Aquí se incluyen los conceptos básicos sobre el consentimiento. El consentimiento tiene las siguientes características:

  • Se da libremente. Consentir es una opción que tomas sin presión, sin manipulación o sin la influencia de las drogas o el alcohol.
  • Es entusiasta. Cuando se trata de sexo, debes hacer las cosas que DESEAS hacer, no lo que se espera que hagas.
  • Es específico. Decir que sí a algo (como ir a besarse al dormitorio) no significa que aceptes hacer otras cosas (como tener relaciones sexuales).
  • Se brinda estando informado. Solo puedes consentir algo si tienes toda la información al respecto. Por ejemplo, si alguien dice que usará un condón y luego no lo hace, no hubo consentimiento total.
  • Es reversible. Todos pueden cambiar de parecer sobre lo que desean hacer, en cualquier momento. Incluso si ya lo hicieron antes y ambos están desnudos en la cama.

Tú tienes la última palabra sobre lo que pasa con tu cuerpo. No importa si ya lo hicieron o incluso si dijiste que sí antes y luego cambiaste de parecer. Tienes derecho a decir “basta” en cualquier momento, y tu pareja debe respetarlo.

 

El consentimiento nunca debe darse por sentado por tu comportamiento anterior, la ropa que lleves o a dónde vayas. El consentimiento siempre se debe comunicar con claridad, no debe haber margen de duda ni misterios. El silencio no es consentimiento. Y no es importante únicamente la primera vez que estés con alguien. Las parejas que ya tuvieron relaciones sexuales o incluso las que están juntas hace mucho tiempo también deben dar su consentimiento antes de iniciar una relación sexual, siempre.

 

Existen leyes que indican quiénes pueden consentir y quiénes no. Las personas que están ebrias, drogadas o inconscientes no pueden consentir en tener relaciones sexuales. También existen leyes que protegen a los menores (personas de menos de 18 años) contra la presión que puedan sufrir para tener relaciones sexuales con una persona mucho mayor que ellos. La edad de consentimiento sexual es la edad que debe tener una persona para que se la considere legalmente capaz de consentir en tener una relación sexual.

 

Los adultos que tienen relaciones sexuales con personas cuya edad es menor a la edad de consentimiento corren el riesgo de terminar en prisión y de quedar registrados como agresores sexuales. La edad de consentimiento varía dentro de Estados Unidos y en diferentes países. También pueden existir otras leyes que definen la edad de consentimiento sexual en cada estado. Obtén más información sobre las leyes que rigen en tu área en Rape, Abuse, & Incest National Network (RAINN, Red Nacional contra la Violación, el Abuso y el Incesto).


¿Qué es agresión sexual y que es violación?

La violación, la agresión sexual y el abuso sexual pueden tener diferentes definiciones legales. En general, la violación, la agresión sexual y el abuso sexual son formas de violencia en la que existe contacto sexual sin consentimiento. Esto incluye la penetración anal o vaginal, el sexo oral y tocar los genitales.

 

En los Estados Unidos, las definiciones legales de “violación” y de “agresión sexual” varían. Algunos estados utilizan estos términos de forma intercambiable, mientras que otros los definen de forma diferente. Por lo general, las personas utilizan el término “agresión sexual” para referirse a cualquier tipo de contacto sexual no consensuado y el término “violación” para el contacto sexual que incluye penetración.

 

Todos podemos ser víctimas, sin importar cuál sea el género, la orientación sexual o la edad. Sin embargo, algunos grupos de personas son más propensas que otras a sufrir agresiones sexuales durante la vida. Las mujeres, las personas que se identifican como LGBT, las personas con discapacidades de desarrollo y las mujeres de color son más propensas a sufrir agresiones sexuales a lo largo de su vida.

 

La violencia sexual no se presenta de una única forma. No es necesario que haya un arma ni que la víctima se resista, grite o diga “no” repetidas veces para que una acción cuente como violación o agresión sexual. La mayor parte de las agresiones sexuales no involucran a desconocidos en callejones oscuros. Por lo general, es alguien que la víctima conoce o incluso una pareja romántica.

 

Si tú o alguien que conoces sufrió este tipo de violencia, no estás solo y puedes obtener ayuda.


¿Cómo hablar sobre el consentimiento?

Hablar de lo que deseas y lo que no, y respetar los límites de tu pareja no tiene que ser algo serio, que te asuste o que te haga sentir incómodo. Consentir y pedir consentimiento significa que todos son claros con respecto a sus deseos y necesidades, y que cada miembro de la pareja respeta el límite del otro. Además, hablar sobre lo que deseas en la cama puede hacer que tú y tu pareja se sientan más excitados y respetados.

 

Entonces, ¿cómo se pide el consentimiento? Es sencillo. Pregunta lo siguiente: “¿Puedo [completa el espacio en blanco]?” o “Quieres que [completa el espacio en blanco]?”. Y escucha la respuesta. También es importante prestar atención al lenguaje corporal y al tono.

 

Si tu pareja dice “sí” o expresa claramente que algo le gusta, tienes su consentimiento.

 

Si tu pareja dice “no”, no dice nada o dice que sí, pero no parece estar segura ni cómoda, entonces NO tienes su consentimiento.

 

Si no sabes qué desea o si dice que sí, pero no parece segura, consúltale antes de continuar. Puedes preguntarle algo como lo siguiente:

  • “Quiero asegurarme de que deseas hacer esto. ¿Sigo?”.
  • “Está bien si no te gusta esto. Podemos hacer otra cosa. ¿Qué te parece?”.

Nunca presiones a tu pareja para que haga algo que no desee hacer o de lo que no parezca segura. Hazle saber que está bien si quiere parar o hacer algo diferente. Y una vez que sepas que a una persona no le gusta algo que le hayas sugerido, deja de preguntar. Todos merecen que se respeten sus límites. Que te presionen para hacer cosas de índole sexual no está bien y puede arruinar por completo una relación.

 

Si tu pareja te presiona para tener relaciones sexuales, esto es un signo de una relación enfermiza e insegura.


¿Qué debo hacer si me violaron?

Si te violaron o te agredieron sexualmente, no tienes por qué atravesar esto solo.

 

Recuerda lo siguiente:

  • No es tu culpa. Es posible que tengas muchas emociones, pero sin importar lo que sientas, tienes que saber que lo que te pasó no fue tu culpa. La culpa fue toda de la otra persona. No te culpes por nada que hayas hecho o dejado de hacer.
  • Asegúrate de estar a salvo. Busca un lugar seguro o llama a un amigo que pueda ayudarte. Si corres peligro inmediato, llama al 911. Si la persona que te atacó es un familiar o alguien que conoces, cuéntale lo que pasó a una persona de tu confianza.
  • Al llegar a un lugar seguro, no hagas nada que cambie tu apariencia. No tienes que decidir en el momento si irás a hablar con la policía sobre lo sucedido o levantarás cargos contra la persona que te atacó. Pero en caso de que lo hagas, es importante que acudas a un médico o enfermero para recolectar cualquier evidencia que pueda haber quedado en tu cuerpo. Es preferible que no te bañes ni duches, ni limpies ninguna parte de tu cuerpo. Y si puedes, no vayas al baño, ni cepilles tu cabello, ingieras alimentos o bebidas, fumes o tomes drogas. Si cambias de ropa, lleva lo que tenías puesto en ese momento al hospital o departamento de policía dentro de una bolsa de madera.
  • Busca ayuda médica. El personal de los Centros de salud puede ayudarte a buscar las opciones que tienes disponibles:
    • Si tienes heridas o quieres usar un equipo para casos de violación en caso de que decidas presentar cargos algún día, debes dirigirte al hospital de inmediato.
    • Si te preocupa que te hayan expuesto al VIH (virus de inmunodeficiencia humana), puedes tomar un medicamento denominado PPE (profilaxis posterior a la exposición) y que puede evitar la infección del VIH después de haber estado expuesto. Debes empezar este tratamiento en el plazo de las 72 horas posteriores a la exposición.
    • Si existe la posibilidad de que estés embarazada, debes considerar la posibilidad de tomar la píldora del día después, también conocida como “anticoncepción de emergencia”. Debes tomarla en el plazo de los 5 días después de haber tenido relaciones sexuales sin protección.
    • Si te preocupa tener una ETS, es aconsejable que te realices pruebas. La mayoría de las personas no presentan ningún síntoma, por lo tanto, incluso si no tienes signos de una ETS, realizarte las pruebas es importante.
  • Busca apoyo. Lidiar con las consecuencias de una violación o de una agresión sexual puede resultar abrumador. Pero no estás solo. Puede resultarte útil hablar con un amigo, un familiar o un asesor profesional en quien confíes.
  • Busca recursos. La Rape, Abuse, & Incest National Network (RAINN, Red Nacional Contra la Violación, el Abuso y el Incesto) tiene una línea de ayuda telefónica y por chat disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
  • Piensa en si quieres hablar con la policía. Ser atacado sexualmente es un crimen y tienes derecho a reportarlo a la policía y levantar cargos contra la persona que abusó de ti -sólo si tú quieres. Puedes llamar a la policía tú mismo, o que llame una persona de confianza o un consejero (especialmente entrenado para tratar con víctimas de violaciones y ataques sexuales). La policía acudirá a donde te encuentres y te hará algunas preguntas; también te preguntarán si quieres o no presentar cargos contra tu atacante. La policía puede ayudar a conseguirte un médico o enfermero para realizar un examen médico tan pronto sea posible. La decisión de llamar a la policía o no es tuya sola, y no todos deciden que acudir a la policía es lo correcto para ellos.

La única excepción a lo antes expuesto es si eres un menor (más joven que la edad de consentimiento establecida en tu estado) y lo cuentas a un maestro, consejero o médico, quienes deben reportarlo obligatoriamente. Esto significa que ellos deben llamar a la policía sin importar tus deseos, según la ley de protección a menores.


¿Cómo puedo darle apoyo a una persona que sufrió una violación?

La violación o la agresión sexual puede ser un hecho traumático que cambia la vida de una persona. Lamentablemente, lo más probable es que tú o una persona cercana sean víctimas de una violación o una agresión sexual a lo largo de su vida. Aquí te presentamos algunas pautas para darle apoyo a alguien que te dice que fue víctima de una agresión sexual o de una violación.

  • Escúchalo. Créele. Recuérdale que no está solo. No lo juzgues ni lo culpes por lo que pasó. Recuerda que la culpa la tiene la persona que cometió la agresión, no la víctima.
  • Dile que busque ayuda. Dile que vaya a un hospital o a un Centro de salud de Planned Parenthood cercano para recibir atención médica cuanto antes. Puedes ofrecerte a llevarlo o acompañarlo. Además, a largo plazo, hablar con un asesor profesional o un terapeuta sobre lo que pasó o integrarse en un grupo de apoyo de la comunidad puede ayudar a tu ser querido a procesar lo que pasó y a superarlo. Los Centros de salud pueden ponerte en contacto con los servicios disponibles en tu zona.
  • No lo presiones. Es decisión de tu amigo si quiere informar la agresión a la policía o a las autoridades. Si decide informar la agresión, puedes ofrecerte a acompañarlo.