Aprende todo sobre las enfermedades de transmisión sexual con las preguntas sobre este tema que más me suelen preguntar.
Actualmente no existe ninguna evidencia firme de que estemos 100% libres de ETS, debido a que podemos ser portadores de alguna de ellas y no saberlo. En el caso de que hayas mantenido relaciones sexuales con distintas personas, o notes cualquier tipo de síntoma fuera de la normalidad, lo más apropiado es que acudas a tu médico y te realice las pruebas convenientes. Un análisis de sangre (específico para cada virus) será suficiente para descartar cualquier posibilidad de estar infectada. Recuerda también la importancia de hacerte periódicamente las citologías correspondientes.
Las verrugas son protuberancias carnosas que aparecen en la piel. Cuando estas surgen tanto en el área externa de la zona genital (vulva, ano o pene) como en el interior de ésta (vagina o cuello uterino) suele ser debido a una enfermedad de transmisión sexual. El 90% de las verrugas genitales están causadas por los tipos 6 y 11 del VPH, considerados tipos de bajo riesgo oncológico.
Las verrugas requieren tratamiento para su eliminación, sin embargo aunque éstas desaparezcan no quiere decir que lo haga también el virus. Aún así, las verrugas genitales tienen una alta tasa de reaparición. Existen dos tipos principales de verrugas genitales: las planas, que se presentan de forma individual y tienen un tamaño pequeño, y las verrugas en forma de racimo, que aparecen agrupadas en una misma zona. Todas ellas son contagiosas: tienen una tasa de transmisibilidad de un 65% entre compañeros sexuales.
La vacuna evita en un alto porcentaje contraer aquellos tipos de VPH que causan cáncer de cuello de útero, por eso la Organización Mundial de la Salud recomienda ponérsela y acudir a revisiones médicas como la forma más eficaz de evitar esta enfermedad. Estas vacunas se comercializan desde el 2007 y se ha probado tanto su eficacia como su seguridad, sin embargo, no logran proteger al 100% frente a todos los tipos de VPH, por lo que los exámenes periódicos seguirán siendo necesarios para descartar cualquier anomalía en las células cervicales.
La vacuna frente al VPH puede prevenir el cáncer de cuello de útero y otro tipo de cánceres asociados a los tipos de este virus. En España, esta vacuna está cubierta por la Seguridad Social en niñas de entre 12 y 14 años, según la Comunidad Autónoma en la que vivan. Las mujeres u hombres adultos pueden adquirir la vacuna frente al VPH en farmacias, con la prescripción previa de un especialista.