La orientación sexual se trata de quien te atrae y con quién quieres tener relaciones. Las orientaciones sexuales incluyen gay, lesbiana, heterosexual, bisexual y asexual.
La orientación sexual es diferente al género y a la identidad de género. La orientación sexual se refiere a quién te atrae y hacia quién sientes atracción romántica, emocional y sexual. Mientras que la identidad de género no se trata de hacia quién sientes atracción, sino de quién ERES: hombre, mujer, genderqueer, etc.
Esto quiere decir que ser transgénero (sentir que el sexo que te asignaron al nacer es muy diferente al género con el que te identificas) no es lo mismo que ser gay, lesbiana o bisexual. La orientación sexual se trata de con quién quieres estar. La identidad de género se trata de quién eres.
Hay muchas identidades relacionadas con la orientación sexual:
Es importante recordar que algunas personas no creen que estas etiquetas las describe con exactitud. A algunas personas no les gustan para nada las etiquetas. Otras personas se sienten cómodas con ciertas etiquetas pero no con otras. En realidad, tú eres quien decide qué etiqueta usar, si es que quieres usar una.
La palabra queer incluye una variedad de identidades sexuales e identidades de género, sin embargo no incluye las identidades heterosexual (también llamada hetero o straight en inglés) y la cisgénero (que es cuando el sexo que te asignaron al nacer coincide con el género con el que te identificas).
En el pasado, “queer” era una palabra que se usaba para herir e insultar a las personas. Algunas personas todavía sienten que es ofensiva, particularmente quienes todavía recuerdan cuando esa palabra se usaba para hacer daño. Sin embargo, otras personas usan la palabra hoy en día con orgullo, para identificarse a sí mismas.
Quizá es mejor que no te refieras a alguien como “queer”, a menos que sepas que la persona se identifica de esa manera. Cuando hables con alguien sobre su orientación sexual, usa los mismos términos que utiliza la persona. Está bien (¡y a menudo se recomienda!), preguntarle a las personas qué etiquetas prefieren usar.
Las personas que se identifican como asexuales no sienten atracción sexual hacia nadie. Pueden pensar que otras personas son físicamente atractivas, o pueden querer tener relaciones románticas con otras personas, pero no les interesa tener sexo o hacer cosas sexuales con otras personas. Las personas asexuales a veces usan la palabra "ace" para acortar la palabra.
La asexualidad no tiene nada que ver con la atracción romántica. Muchas personas asexuales se sienten románticamente atraídas por otras personas, por lo que pueden identificarse como asexuales y también como gays, lesbianas, bisexuales o heterosexuales (hetero). Simplemente no sienten ningún deseo de actuar de acuerdo con esos sentimientos de una manera sexual.
Las personas asexuales tienen necesidades emocionales como todas las personas. Algunas personas asexuales tienen relaciones románticas, mientras que a otras no les interesa. Entonces, se acercan a las personas o tienen intimidad de maneras distintas al sexo.
También hay personas que no sienten atracción romántica o no quieren estar en relaciones románticas. Puede que se identifiquen como arrománticas. Ser arromáticx y ser asexual son dos cosas distintas.
Algunas personas asexuales se excitan (se calientan), pero no sienten deseo de tener sexo con otras personas. Algunas personas asexuales se masturban. Sin embargo, otras pueden no excitarse en absoluto.
Es completamente normal pasar por momentos en los que no quieres tener sexo, pero eso no quiere decir que eres asexual. La asexualidad no es lo mismo que ser célibe. El celibato es una elección que haces y la asexualidad es una identidad sexual: o sea quién eres naturalmente.
Igual que con otras orientaciones sexuales, la asexualidad no siempre es blanco y negro. Existen muchas posibilidades entre el ser sexual (sentir atracción sexual) y el ser asexual, y las personas se ubican en lugares diferentes dentro de ese espectro. Algunas personas que sienten muy poca atracción sexual hacia otras personas se identifican como gris-asexual (gray-a en inglés). Algunas personas que solo se sienten sexualmente atraídas por personas con las que tienen una relación, se identifican como demisexuales. Si quieres saber cómo se identifica alguien, ¡pregúntale!
Las personas que son asexuales no tienen nada “mal”, y no hay evidencias que demuestren que las personas son asexuales por alguna condición de salud mental o trauma. De hecho es un poco común: algunos estudios dicen que 1 de cada 100 personas adultas es asexual. Puedes obtener más información sobre la asexualidad en la Red para la Educación y la Visibilidad de la Asexualidad (Asexual Visibility and Education Network - disponible en inglés)
Está bien si no quieres que te etiqueten. Solo tú puedes decidir qué identidad y orientación sexual te describe mejor. También, hay personas que quizá no se sientan bien con ninguna de las etiquetas más comunes.
Tu identidad y orientación sexual pueden ser las mismas durante toda tu vida, o también pueden cambiar dependiendo de quién te atrae, con quién tienes una relación romántica o con quién estás teniendo sexo. Esto es completamente normal. Aunque te pongas una etiqueta, no hay ninguna razón por la que no pueda cambiar a medida que tu cambias.
Cambiar la forma en que te identificas no quiere decir que estés "confundidx". Para muchas personas (viejas y jóvenes), quién les atrae y cómo se identifican pueden cambiar. Esto se llama "fluidez".
No se sabe bien por qué una persona es lesbiana, gay, heterosexual (hetero) o bisexual. Sin embargo, hay estudios que muestran que la orientación sexual puede ser causada en parte por factores biológicos que comienzan antes de nacer.
Las personas no eligen por quien se sienten atraídas. La orientación sexual de una persona no se puede cambiar con terapias, tratamientos o persuasión (tratar de convencerlas). Tampoco puedes “convertir” a una persona en gay. Por ejemplo, un niño no se volverá gay por usar juguetes hechos supuestamente para niñas, como las muñecas.
Puede que, desde muy joven, te hayas empezado a dar cuenta quién te atraía. Esto no quiere decir que hayas sentido atracción sexual, simplemente que podías identificar a las personas que te gustaban o te atraían. Muchas personas dicen que ya sabían que eran lesbianas, gays o bisexuales incluso antes de la pubertad.
Aunque la orientación sexual generalmente se establece temprano en la vida, también puede que tus deseos y atracciones cambien a lo largo de tu vida. Esto se llama "fluidez". Muchas personas, incluyendo investigadorxs y científicxs de la sexualidad, creen que la orientación sexual es como una regla (escala) que tiene, en un extremo a las personas completamente gay y en el otro a las que son completamente heterosexuales (hetero). Muchas personas no estarían en un extremo, sino en algún lugar en el medio.
LGBTQ significa Lesbiana, Gay, Bisexual, Transgénero y Queer/cuestionándose (questioning en inglés).
Aunque lxs investigadorxs intentan estudiar cuántas personas son LGBTQ, es muy difícil tener un número exacto. Esto es porque la identidad de género, la orientación sexual, la identidad sexual y el comportamiento sexual son complicados para las personas. Mirémoslo por pasos:
Algunas veces todas estas cosas aplican para una persona. Por ejemplo, una mujer puede sentir atracción solo por las mujeres, identificarse como lesbiana y tener sexo solo con mujeres. Sin embargo, esto no siempre pasa.
No todas las personas que tienen deseos sexuales o atracción hacía el mismo género, actúa de acuerdo a ellos. Algunas personas pueden tener comportamientos sexuales con personas de su mismo género, y aún así no identificarse como bisexuales, lesbianas o gays. Algunas veces, salir del closet (conocido en inglés como coming out) como LGBTQ, puede causar miedo y discriminación, y no todas las personas se sienten cómodas saliendo del closet. Para algunas personas, la orientación sexual puede cambiar en diferentes momentos de su vida y puede que las etiquetas que usen para sí mismas también cambien.
Por eso, como la orientación sexual y el género son tan complejas para tantas personas, es difícil saber cuántas personas son LGBTQ. Además, no todas las personas se sienten seguras o cómodas contándole a otra persona que son LGBTQ.
Estudios recientes dicen que el 11% de las personas adultas de los Estados Unidos, reconoce que sienten algo de atracción hacia personas del mismo sexo. El 8.2% reporta que ha tenido comportamientos con personas del mismo sexo, pero solo el 3.5% se identifica como lesbiana, gay o bisexual. Esto muestra que lo que las personas sienten o hacen, no siempre es lo mismo que cómo se identifican.
Esto es muy normal y no quiere decir que algo esté mal contigo. Para algunas personas, entender su orientación sexual puede tomar años, o incluso toda la vida. A menudo, las personas descubren que están cuestionándose (questioning) por un tiempo, o que ninguna de las etiquetas que se usan para describir la orientación sexual, se ajustan a ellas.
Algunas personas pueden probar una etiqueta para ver si va bien con ellas, y luego cambiarla por otra si no se ajusta. Esto también está bien. No tienes que decidirte por una etiqueta, y está bien si algún día, en el futuro, te sientes diferente a cómo te sientes ahora.
Para algunas personas es difícil salir del closet con otras personas o incluso consigo mismas, porque tienen miedo de la homofobia y de la discriminación por orientación sexual. Estos son problemas muy reales que enfrentan muchas personas LGBTQ.
Si alguna vez te has preguntado "¿Soy gay/bisexual?" No estás solx. Hablar con unx amigx o familiar en quien confíes, puede ayudarte a entenderlo.
No. Una persona solo puede saber cuál es tu orientación sexual si se lo dices. La orientación sexual describe cómo te sientes por dentro, y solo tú sabes lo que es ser tú.
Algunas personas creen que pueden adivinar si una persona es lesbiana, gay o bisexual por cosas superficiales como el aspecto, la ropa o el comportamiento. Estos son estereotipos -o juicios muy superficiales-, sobre cómo actúan las personas lesbianas, gays y bisexuales. Igual que sucede con las personas heterosexuales, las personas homosexuales y bisexuales se ven, se visten y se comportan de muchas formas diferentes. Usar estereotipos para etiquetar la orientación sexual de otra persona puede ser equivocado y puede hacerle daño.
Salir del closet se refiere al proceso por el que pasan las personas LGBTQ, para aceptar su orientación sexual o identidad de género, y para compartir esa identidad abiertamente con otras personas.
Salir del closet es algo muy valiente de hacer. Es extremadamente personal y diferente para todas las personas. Cuando sales del closet, tus emociones pueden ir desde el miedo y la ansiedad, al alivio y la felicidad.
No hay una forma correcta de salir del closet. Puede que ser abiertx y honestx sobre tu orientación sexual te haga sentir mejor que ocultarlo. Sin embargo, hay muchas cosas que pensar antes de salir del closet.
Tú y solo tú, estás a cargo de la manera en que sales del clóset. Depende de ti elegir cómo, dónde, cuándo y con quién ser abiertx acerca de tu orientación sexual (e identidad de género). Puede que se sienta más seguro comenzar por ser abiertx con otras personas que se identifican como LGBTQ. Esto lo puedes hacer en línea, en centros comunitarios, en un club o grupo LGBTQ, o con amigxs cercanxs.
Puedes encontrar apoyo en muchas partes, como por ejemplo:
No todas las personas viven en un lugar que tenga una alianza gay/hetero en su escuela o un centro comunitario LGBTQ. Internet es muy útil para encontrar comunidades y apoyo para salir del closet.